viernes, 4 de febrero de 2011

CANDAULISMO

Existen muchas y muy conocidas expresiones del comportamiento sexual, antes llamadas parafilias, una de ellas, es el vouyerismo, que de acuerdo con el sexólogo César Pérez es el gusto o atracción por observar a otras personas, ya sea desnudas, teniendo relaciones o en posiciones sugerentes, sin que éstas se den cuenta. Lo anterior, con el fin de excitarse y hasta masturbarse.
A muchos les gusta imaginar a su pareja con otra persona, incluso les agrada que cuenten experiencias pasadas, sienten gusto y excitación con pensar en el otro como agente sexual activo. Cuando deja de ser una fantasía y se aterriza, se llama candaulismo.
A principios del siglo XX se trataba de una práctica habitual en burdeles franceses, donde los maridos observaban cómo sus mujeres se acostaban con otros hombres.
En efecto, el candaulismo, es una experiencia donde una persona se excita al ver a su pareja teniendo relaciones sexuales con otra, él no se incluye pues esto se convertiría en un trío; tampoco incluye a más de tres, porque sería una orgía; y no es un intercambio de parejas swinger, porque sólo uno de los dos tiene relaciones.
La línea que divide a una práctica de otra es muy pequeña, expresa César Pérez, por ello pueden confundirse; sin embargo, señala, cada una tiene sus características que los hacen diferentes, y todas comparten el previo acuerdo, pues las dos partes estarán conscientes de los riesgos.
En particular, en el candaulismo se da una relación entre un vouyerista y un exhibicionista, es decir, el sujeto que gusta de ver, no lo haría sin uno al que le gusta que lo vean.


El sexólogo comenta que no es sencillo encontrar una pareja así, “tampoco es que se vaya por la vida buscando satisfacer ese gusto, pues es una práctica tan indispensable como se quiera”.
“Como toda actividad sexual en pareja, debe ser platicada y analizada, eligiendo el cómo, con quién y dónde, sabiendo cuál es el objetivo y que a los dos los satisfaga”, explica César Pérez.
Y agrega: “También, se debe definir si es para experimentar, conocer o como un gesto de amor, donde está implícita la confianza, la comunicación, los límites y el respeto. Estas prácticas no son para gente enferma como creen algunos, son individuales o de pareja. Además, se requiere de mucho “valor” para externar esos deseos o inquietudes”.
Lo cierto es que ellos son más visuales que ellas, por eso diríamos que existen más hombres vouyeristas que mujeres, por lo que no sería raro que un hombre sea más propenso a una actividad como el candaulismo. Incluso, los hombres pueden excitarse más fácilmente con sólo ver, y ellas requieren algo más que eso.


Como toda práctica sexual, difiere mucho lo que pasa en la imaginación con la realidad. Antes de realizarla, se debe estar consciente de que se puede alterar la relación y hasta romperse. En ocasiones se pueden disparar periodos de celos enfermizos. A su vez, puede traer problemas emocionales, sobre todo para quien realiza la relación sexual, pues puede sentirse como objeto.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo propuse a mi mujer que mantuviera relaciones sexuales con otro hombre , mientras yo solo mirase . Inicialmente me dijo que no . Insisti , pero ella se negaba . Al cabo de un tiempo en unas vacaciones de verano en la playa ella se encontro con un antiguo compañero de estudios , se enrollaron y mi fantasia se hizo realidad . Durante aquellas vacaciones ella se acosto varios dias con el , mientras yo de escondidas lo veia todo . Fue solo el principio . Ahora lo practicamos a menudo con otro chico .